La caja fuerte ignifuga requiere de un mantenimiento, cada 6 meses o como mínimo una vez al año. El mantenimiento preventivo registra el mecanismo interno de la caja, para ver si alguna pieza esta fallando y evitar posibles fallas a futuro. También realiza el engrase y lubricación de las bisagras, y aceitado en chapa. Además de la revisión de la cerradura ya sea mecánica o digital, para verificar que no este sulfatada o quizás requieran cambio de batería. Por otro lado si la cerradura esta dañada es necesario cambiarla por un suministro nuevo, para dejarla en optimas condiciones.