Una caja fuerte ignifuga o también llamada contraincendios, es importante porque evita poner en riesgo la vida de los usuarios y proteger sus bienes. Las cajas que fabricamos son contraplacadas es decir, que cuentan con doble plancha y refuerzos verticales de acero. Para que la lana pueda adherirse y ser más compacta dentro de la caja. Asimismo cuenta con un blindaje ignifugo aislante térmico de fibra de vidrio, y cinta intumescente para mayor seguridad. Las cajas ignifugas son fabricadas bajo normativa itintec 400.037. Resisten al fuego hasta 120 minutos y una temperatura de 1200C°, tiempo suficiente para que sus bienes y documentos estén protegidos.
La caja fuerte ignifuga requiere de un mantenimiento, cada 6 meses o como mínimo una vez al año. El mantenimiento preventivo registra el mecanismo interno de la caja, para ver si alguna pieza esta fallando y evitar posibles fallas a futuro. También realiza el engrase y lubricación de las bisagras, y aceitado en chapa. Además de la revisión de la cerradura ya sea mecánica o digital, para verificar que no este sulfatada o quizás requieran cambio de batería. Por otro lado si la cerradura esta dañada es necesario cambiarla por un suministro nuevo, para dejarla en optimas condiciones.
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